¡ Hoy vamos a estrenar el blog con una receta muy ligerita, repleta de sabor, sencilla, sana y muy socorrida por su rapidez !
INGREDIENTES: (Para 4 personas)
- 4 pechugas de pollo (a ser preferible pechugas, aunque puedes usar pollo troceado también, al gusto).
- Un naranja.
- Vino blanco.
- Sal.
- Pimienta negra molida.
- Hierbas provenzales (o en su caso; orégano, tomillo, romero, mejorana, albahaca, perifollo, estragón, laurel... (Mezclas varias hierbas).
PREPARACIÓN:
Echamos un poquito de aceite de oliva en una sartén (no es bueno abusar del aceite si queremos que nuestra receta sea más ligera).
Ponemos las pechugas de pollo y dejamos que se hagan un poquito.
Les añadimos una pizca de sal y pimienta negra por ambas partes.
Cubrimos las pechugas con vino blanco, más vino le eches, más líquida quedará la salsa, no llegamos a cubrir totalmente las pechugas, pero tampoco escatimemos.
Dejamos cocer un poquito el vino blanco con las pechugas, que veamos que comienza a evaporarse y no queda tan líquido y exprimimos la naranja, dejamos otro poquito reposando al fuego.
Condimentamos el vino blanco y la naranja, junto al pollo, con una cantidad considerable de hierbas provenzales (tenemos que pensar que las hierbas van a ser el toque principal de la receta junto a la naranja, eso va al gusto, se hace a ojo, pero a mí me gusta echarle bastantillo).
Añadimos más sal o más pimienta negra si la receta ha quedado demasiado dulce, también al gusto del cocinero... ¡ Y voilà !
Tu comida estará lista para servirla: con un toque cítrico, sano y exquisito.

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